domingo, 10 de marzo de 2019

Cuento 14, conde Lucanor

DEL MILAGRO QUE HIZO SANTO DOMINGO CUANDO PREDICÓ EN EL ENTIERRO DE UN COMERCIANTE:

Resumen:

Un día, el conde Lucanor y Patronio conversaban, cuando este primero   le preguntó a Patronio si era bueno que acumular muchas riquezas. Patronio le dijo que era bueno pero en su justa medida, y siempre manteniendo la honra, porque si no, le pasaría como un lombardo en Bolonia. El conde quiso saber qué le había pasado y Patronio se lo explicó. Patronio dijo que el que lombardo reunió todas las riquezas que pudo, fuera como fuera, y cuando estaba a las puertas de la muerte, se quiso confesar pero al enterarse los hijos de que Santo Domingo iba a venir a confesarle, se pensaron que se quedaría con todas las riquezas, así que no le avisaron.  Al morir, Santo Domingo predicó el entierro y dijo que donde está tu tesoro está tu corazón, y efectivamente, el corazón estaba entre las riquezas. Por último, Patronio dijo que aunque está bien poseer riquezas, no hay que poner tanta pasión en conseguirlo, como para llegar a hacer cosas deshonradas.

Comentario crítico:
El conde Lucanor y Patronio hablaban sobre si era bueno o no
atesorar la mayor cantidad de riquezas. Patronio le contestó que está bien en su justa medida. Opino igual que él, porque si sólo se centra en acumular riquezas, lo más probable es que consiga fortunas de manera deshonrada.

Patronio le contó lo que le ocurrió lombardo en Bolonia, y la verdad, creo que no merecía la pena acumular tantas riquezas como este, para el final, morir sin confesarse y sin el perdón de sus pecados.

Patronio le contó que el lombardo había estado acumulando toda su vida riquezas, fuera como fuera. Antes de morir, el lombardo quería confesarse y por eso llamó a Santo Domingo. Al enterarse sus hijos, 
le dijeron a Santo Domingo que ya le avisarían, porque pensaban que todo su dinero se lo daría Santo Domingo. Me parece fatal lo que hicieron los hijos, pues dejaron morir al padre sin haberse confesado previamente. Y si le parecía mal lo que su padre había hecho,(el acumular riquezas de cualquier forma), al fin y al cabo lo estaban imitando, mintiéndole al fraile para quedarse con la sudadera fortunas.


Santo Domingo predicó en el entierro del lombardo, y entonces dijo: “Donde está tu tesoro está tu corazón”. Y efectivamente, su corazón estaba con el dinero. No me parece bien que lo más importante en su vida fuese acumular fortuna, y en ese ejemplos se vió claramente 
reflejado su propósito en la vida. 


En conclusión, acumular riquezas es bueno, pero como le dijo Patronio al conde Lucanor: “no debe de ser el objetivo más importante”.